Durante la semana, los niños se pasan muchas horas en la escuela y otras muchas haciendo alguna actividad extraescolar o en casa, con sus padres. Debido a esta rutina tan cotidiana, es importante que los más pequeños tengan pequeños ratos de ocio fuera del día a dia y aprendan a disfrutarlo. De esta forma, además, aprenderán a socializarse con otros niños y niñas y a compartir. Esta experiencia les servirá en todos los aspectos de su vida y los hará más autónomos y felices.
Las actividades que pueden hacer los más pequeños son muchísimas y las posibilidades son infinitas dependiendo de muchos factores que es importante que los padres -o profesores- tengan en cuenta a la hora de organizar actividades para ellos. No todos los ejercicios sirven para todos los niños. Cada persona es diferente y cada niño o niña tiene unas características que le hacen especial y único. Por eso, es tan importante conocer qué le gusta y qué necesita para poder ayudarle y conseguir que la actividad que acabe realizando no sea incómoda ni sienta que es una obligación para él o ella.
Cuando son pequeños, es el momento ideal para que aprendan a experimentar y descifrar qué es eso que les gusta y que además pueden hacerlo rodeado de compañeros con los que pueden aprender habilidades que les servirán en su proceso a la vida adulta: sociabilidad, respeto, empatía y responsabilidad.
Como hemos dicho anteriormente, no todos los niños y niñas pueden y deben hacer el mismo tipo de actividad. Es por eso, que las vamos a dividir siguiendo unas pequeñas directrices:
Índex de continguts
Juegos por edades
Es lógico pensar que es muy importante tener en cuenta la edad del menor cuando queremos hacer actividades con ellos. Cuando son muy pequeños, debemos tener en cuenta la facilidad que tienen para moverse o, simplemente, su carácter. Muchas veces queremos que nuestros hijos o alumnos se comporten de una determinada manera y es importante saber que eso no lo podemos decidir nosotros. Cada niño tiene un carácter diferente y predisposición para ciertos juegos o deportes. Como nos pasa con los adultos, no todos se deben comportar de la misma forma ni deben jugar a lo mismo. Nuestro trabajo educativo es aprender a descifrar qué es lo mejor para ellos. Para concretar un poco más, qué actividad es la más adecuada teniendo en cuenta la edad de los pequeños?
Juegos de 0 a 2 años
En esta edad tan temprana, es importante que -dentro de sus capacidades- les demos a nuestros hijos o alumnos las mejores herramientas para que aprender a conocerse y jueguen con su cuerpo. Esto estimulará su cerebro y les servirá para entretenerse y guiarse según sus sentidos. Durante esta franja de edad, las principales actividades y que les son más favorecedores son el aprendizaje del control de su función motora, el desarrollo de sus sentidos y el control del espacio. También es importante darles diferentes estímulos sensitivos con diferentes colores y texturas para que empiecen a experimentar.
Por ejemplo, una de las actividades más divertidos para niños tan pequeños es jugar al juego de la caras. Lo único que se necesita es que alguien se ponga delante de ellos y haga diferentes gestos con la cara que transmitan diferentes emociones, como pueden ser la alegría, la tristeza o la felicidad. Eso fomentará que el niño o niña empiece a familiarizarse con el lenguaje corporal y, en definitiva, se lo pase bien.
Juegos de 2 a 6 años
En ésta segunda etapa, es cuando es más importante trabajar la imaginación y aprender a divertirse con ello. Además, aprenderán a socializarse y a ser un poquito más autónomos. Los juegos preferidos en niños de estas edades -y relacionado con lo que hemos hablado de la imaginación- son aquellos en los que pueden inventarse historias y jugar con su creatividad como por ejemplo, muñecos, coches de juguetes, juegos de construcción o talleres de juguetes. Entre los dos y seis años, es cuando aprenden a socializar y a jugar con otras niños de su edad. Por eso, es tan importante darles la oportunidad de relacionarse con otros niños de su misma edad o parecida.
Durante esta franja de edad, aprenden a divertirse con otras actividades como puede ser la búsqueda del tesoro. Este es una de las actividades que tiene más éxito entre niños de esta edad porque está basada en el entretenimiento y la imaginación. Además, este juego fomenta el trabajo en equipo ya que requiere de la participación y el compromiso de todos los niños. Este juego consiste en que ellos encuentren objetos similares escondidos en diferentes lugares a través de unas pistas y/o mensajes -que les pueden facilitar familiares o profesores- que se les irá dando a medida que el juego avanza.
Juegos de 6 a 9 años
La mayoría de actividades de las que hemos hablado hasta ahora solo se podían hacer en casa o en el parque -debido a su corta edad- pero siempre acompañados de sus familiares más cercanos. A partir de los seis años, las escuelas ya empiezan a desarrollar muchas actividades para ellos y a fomentar la socialización.
Es a partir de esta edad cuando las actividades para ellos empiezan a ser con un gran componente de actividad física. De hecho, es el momento ideal para aprender a montar en bicicleta o aprender a divertirse con cualquier otro deporte dependiendo de sus necesidades.
Por ejemplo, una de las actividades en la que los niños de esta edad se lo van a pasar bien y además van a trabajar su creatividad y su imaginación es el tipógrafo. Lo único que tenemos que hacer es recortar una gran cantidad de palabras de un periódico o revista y mezclarlas bien en una caja. El objetivo de este juego es juntar palabras para componer una frase lógica y que tenga sentido. El ganador será el que en el menor tiempo posible haya construido la frase más larga y trabajada.
Juegos de 9 a 12 años
En esta edad la socialización es una parte indispensable de su día a día porque muchos juegos se centran en las actividades por equipos. Aprenden a formar parte de un grupo y a colaborar en el éxito de todos. De esta forma, empiezan a sentirse que forman parte de un equipo y trabajan aspectos muy importantes como el cariño, el respeto y la amabilidad.
Durante esta edad se consolidan aficiones como pueden ser el coleccionismo, aprender a tocar un instrumento o realizar actividades deportivas de forma constante. Es importante que su entorno más próximo -padres y profesores- les escuchen y no coarten su libertad a la hora de decidir qué quieren hacer. Si se les escucha firmemente, ellos se sentirán más abiertos y libres y eso fomentará la buena relación con sus compañeros, familiares y profesores.
Una de las actividades que les hará pensar es la del Nim. Sólo necesitaremos a dos jugadores que tienen que colocar un número de fichas (puedes utilizar palillos o cerillas) sobre una superfície plana y separadas en dos filas. Entonces, el primer jugador toma cualquier número de fichas de una fila. El otro jugador hace su jugada de manear similar y retira alguna de las fichas que quedan. Así, sucesivamente, los jugadores van alternándose en sus jugadas. Una de las maneras más divertidas de jugar a este juego es conseguir que gane el que retire la última ficha -este seria el modo más fácil de jugar-. Si utilizamos la versión del modo miseria, perdería el que retire la última ficha.
Puedes descubrir muchos más juegos en los siguientes enlaces:
https://www.sitly.es/blog/juegos-para-ninos-de-8-a-10-anos
https://juegosdetiempolibre.org/category/juegos/juego-scout/
Juegos a partir de los 12 años
Entramos en la (pre)adolescencia y ésta puede ser una época difícil tanto para padres como para hijos. Su carácter empieza a ser más firme y seguro y se sienten confiados a la hora de relacionarse con los demás. No se sentien tan dependientes de sus familiares y empiezan a pasar más ratos con sus amigos. También es muy importante, durante esta franja de edad, que trabajen su cerebro y por eso los juegos más adecuados para ellos son los siguientes:
- Juegos de estrategia, lógica o ingenio en los que tengan que pensar, reflexionar o ponerse en el lugar del otro en una situación complicada. Ejemplo: Monopoly.
- Juegos para el cerebro, como sudokus, buscanúmeros, rompecabezas o juegos en equipo.
- Juegos de palabras, como Scrabble o Apalabrados. Es una herramienta imprescindible para fomentar la creatividad y a la vez, aprender.
Por poner un ejemplo, el Monopoly es una fantástica idea para entretenerse y pasar un buen rato con sus amigos o familiares. Es un juego de mesa basado en el intercambio y la compraventa de bienes que están inspirados en nombres de calles de ciudades. El objetivo de este juego es formar un monopolio de oferta, poseyendo el mayor número de propiedades que el juego pone a nuestra disposición. Los jugadores mueven sus fichas por turnos y la puntuación se basa en los números que salen a la hora de tirar los dados. Si las propiedades en las que caen ya tienen dueños, éstos pueden cobrar cada vez que un jugador caiga en ellos o quien caiga se las pueden comprar.
Es en esta edad, también, cuando tienen la oportunidad de pasar semanas enteras con sus amigos en campamentos o pequeños albergues.
- Espacio en el que realizar las actividades: Como hemos hablado anteriormente, dependiendo de su edad y del tipo de juego que vayan a realizar, las actividades se llevarán a cabo en casa o en la escuela o, por el contrario, en espacios externos como pueden ser parques, campos de fútbol o albergues. Es importante dejar claro que las actividades que tienen que ver con la naturaleza y el campo son imprescindibles para ellos ya que aprenderán a fomentar la creatividad, a trabajar en equipo y a conocer un mundo que, seguramente, desconocían hasta el momento.
- Aspectos emocionales y positivos: En este grupo vamos a hacer mucho hincapié en la importancia de que los niños -dependiendo de su edad y siempre con el permiso de sus tutores legales- puedan irse unos días o semanas de campamento. Estas actividades se hacen con los compañeros de clase o el grupo de actividades de verano, y son los profesores o monitores los que se responsabilizan de ellos y preparan actividades para que disfruten pero, a la vez, aprendan y no se sientan encorsetados en la rutina diaria del día a dia.
De hecho, si hay la posibilidad, es importante que realicen estas actividades rodeados de un entorno sano y lleno de la naturaleza. Eso les ayudará a hacer diferentes tipos de actividades que hasta ahora desconocían y aprender a desarrollarse sin la protección de sus padres. Además, aprenderán valores tan importantes como la empatía, la sociabilidad, la toma de decisiones y aprender a compartir y ayudar a los demás cuando sea necesario. Esta lección les será de mucha ayuda durante toda su vida y especialmente cuando se adentren en la vida adulta.
En conclusión, lo más importante a la hora de realizar cualquier actividad para niños ente 0 y 15 años es que se lo pasen bien. La diversión es indispensable pero también lo es el aprendizaje y todo lo que se llevarán en este tipo de actividades. La tarea de sus padres, maestros o monitores de tiempo libre es descifrar qué actividad le va mejor según su edad y carácter y fomentar que pueda realizarla sin ningún tipo de problema. De esta forma, el niño o niña se sentirá libre a la hora de decidir qué juego quiere realizar.
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